
Nunca voy a olvidar la primera vez que supe de este simpático accesorio, fue cuando iba dar un examen de reprobados en la universidad. Estaba en la biblioteca preparando mis acordiones, cuando de pronto se acerco un compañero que era policia que también iba a dar aquel curso.
- ¿Has estudiado, sabes algo?- me preguntó.
- Ni mierda- le respondí.
- ¿Esta aquí todo lo que pregunta ese won?- me preguntó cogiendo mis papelitos.
- Más o menos.
No se como seria en otros sitios pero en aquella época en mi facultad asignaban a un profesor para que tomara el examen de reprobados, eso significaba que no necesariamente te tocaba el profesor con el cual llevaste el curso.
- ¿Has hecho plages, has estudiado?- le pregunte.
- Nada. No tuve tiempo. Pero ya se como hacerla- me respondió mientras sacaba su celular un Motorola Tango.- Mira la voy a hacer con Handsfree.
- ¿Con que..?
- Con esto- me respondió mientras sacaba un audifono de color carne.
- ¡Ja ja ja !. ¿Que es esta mierda?
- Mira esta wada la conectas al celular, y se escucha clarito lo que te dicen. pero los demas no escuchan nada.
- Puta madre. ¿Dónde conseguiste esto?
- En Las Malvinas pe won.
Se puso unos lentes con una cuerda gruesa con la finalidad de cubrir el auricular. En el salón luego de una larga espera hizo su aparición el profesor encargado de tomar el examen, un tipo blanco, alto, usaba lentes, sin pelo, carente de una mìnima pizca de humildad. Luego de escuchar sus molestos monólogos dictó las preguntas, fueron solo tres, felizmente que las respuestas las tenía en los papelitos que prepare. Mire a mi compañero el policia, estaba escribiendo como loco, en uno de los salones del quinto piso dos de sus mejores amigos cuaderno en mano le dictaban las respuestas, uno de ellos falleció trágicamente en un confuso incidente en el verano del 2006, y el otro tiene un buen puesto en una institución del Estado.
Cuando fui a ver los resultados del examen aprobé a las justas, y mi compañero el policia aprobó sobrado, de lejos. Nunca me atreví a usar el Handsfree para acciones antiacadémicas. Continué confiando en los métodos tradicionales.